¿Quién dice que España va saliendo de la crisis?

Mirando esta foto, algunos podríamos pensar que es un evento cultural, unas fiestas patronales, una salida de cualquier colegio, y con mucho optimismo, que están regalando algo.

Pues no, lamentablemente esto es una pequeña parte de los miles y miles de personas, que el pasado viernes 22 de noviembre, nos presentamos a solicitar un puesto.

500 eran los puestos, más de 4.000 personas las allí presentes.

Se colapsaron las vías de acceso a la población, sus calles y los aparcamientos. Teniendo que crear varias zonas improvisadas para poder alojar a la cantidad masiva de vehículos y personas que se desplazaron desde Guadalajara, El Corredor del Henares y, posiblemente de Madrid y alrededores.

Diferentes cuerpos de protección (policía, guardia civil, etc.), tuvieron que estar presente para asegurar el buen final de dicho acontecimiento.

Lo que en un principio se planteaba como una charla informativa para una pequeña bolsa de empleo que gestiona el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo y, donde se pretendía informar de la creación de puestos en una empresa que se instalará en el 2014 en la zona, se convirtió en un aluvión de personas que intentaban entregar su currrículum, con la ilusión de conseguir un puesto de trabajo.

Lo más sorprendente, es que ningun@ conocía las condiciones laborales, y por lo tanto desconocían si eran buenas, aceptables o malas. Tampoco se estaban ofreciendo puestos de directivos, sino de oficios como peón, informátic@ o administrativ@. Pero allí estaban, miles y miles de personas reflejando la necesidad y ansiedad que existe en España.

Y todo ¿para qué?. 

Después de varias horas esperando en la fila y el gasto de recursos utilizados, solamente se consiguió conocer cual estupendamente estaba siendo el momento en el que se encontraba la empresa. Que no existen aún las instalaciones y que los currículum se recibirán vía correo electrónico y/o a través de la bolsa de empleo del Ayuntamiento.

Me fui a mi casa con la sensación estar viviendo una tomadura de pelo y, pensando que el fin de aquella reunión, no buscaba el encontrar la información de futuros trabajadores, sino más bien la publicidad mediática que tal multitud de personas supondría para la empresa y el Ayuntamiento en cuestión.