NO MUERDAS LA MANO DE QUIEN TE DA DE COMER. Más del 90% de las empresas españolas son autonom@s o microempresas.

Está muy de moda últimamente eso de ser autónom@, lógicamente debido más a la necesidad que a la vocación. Dado que se están generando tan pocos puestos de trabajo, esta es la única alternativa que queda.

Pero, no penséis que esto es como la panacea, ser autónom@ en estos tiempos es como ser el Santo Job.

Yo estuve luchando como tant@s otr@s autónom@s por la supervivencia del día día.

Hoy, desgraciadamente me encuentro en la fosa de los caídos que ha sido provocada por los efectos de la crisis, y sobre todo por las malas gestiones políticas con respecto a este gremio.

Os intentaré explicar desde mi experiencia como autónom@ (sin emplead@s directos), cual es la sensación que se vive desde hace algunos años.

Cuando eres tú, la única forma de generar ingresos, no solo tienes que convertirte en un pulpo, cuyos tentáculos se destinan ha hacer las distintas tareas, además tienes que pensar y actuar con la mayor rapidez posible y, no caer enfermo nunca, porque se pararía el motor de generar dinero pero no el de originar gastos. Intentando siempre no perder oportunidades, ni cometer fallos.

El desgaste físico es importante, ya que si eres la única pieza del puzzle, debes encargarte de todas las tareas. Tendrás que buscar una cartera de clientes, realizar el trabajo operativo para generar facturación, cuidar la organización y administración, atender la imagen y publicidad del negocio, etc. Pero no podría obviar que el desgaste mental suele superar en la mayoría de las veces al físico, y eso que el físico no es que sea tarea fácil. Aunque suena sencillo insisto, no es fácil seguir día tras día sin flaquear, teniendo en cuenta que no te puedes desligar de nada, a no ser que el negocio sea tan rentable que puedas empezar a generar puestos de trabajos para ir repartiendo tareas.

Hubo una época, en la que sí se podía delegar contratando personal o externalizando, ya que la demanda de trabajo era buena y se facturaba lo suficiente como para dedicarte solo al negocio operativo. Pero todo cambió hace unos años, cuando la gente empezó a ver que en sus bolsillos salía más dinero del que entraba y bajó la demanda de todo lo que no fuese imprescindible.

Los autónom@s nos dimos cuenta, que si la facturación había caído en picado, no quedaba otra solución que reducir costes para compensar la balanza, y eso hicimos, asumimos todo el trabajo que fuese posible realizar.

Pero, la complicación mayor llega, cuando ves que  aunque has reducido costes, tu facturación mensual no supera la suma de gastos fijos (pago suministros, proveedores e impuestos). Te ves con las manos atadas porque sabes que ya no depende de tí el poder ajustar más los gastos, y si la situación no cambia, ves que las cuentas muy a pesar de que tú sigues trabajando día a día, empiezan a sumar en negativo.

Es entonces, cuando la sensación de generar ingresos mensuales para vivir, cambia por la sensación de obligación de generar ingresos mínimo mensuales para subsistir. Creando presión y angustia si ves que está llegando fin de mes y tu facturación no suma lo suficiente.

Por eso, much@s de nosotr@s llevamos demandado un cambio con respecto a los impuestos que gravan este gremio. Intentamos que el motor de nuestros negocios sea el generar trabajo para nosotros y para los demás, y no solo una fuente de ingresos para el Estado. Cosa que parece no entender nuestro gobierno, porque este año como en años anteriores, en lugar de reducir la cuota o adaptarla a lo facturado, que es lo que se viene demandando,  la han vuelto a subir. (ver noticia)

Más de 90%  en España son autónomos o microempresa (autónomo con uno o más empleados a su cargo). Lo que nos indica que son el motor de la economía española y la mayor fuente de creación de empleo, concepto que no debe tener muy claro nuestro gobierno, si nos basamos en la política tan agresiva y destructiva que está llevando con la subida de IVA e Impuestos.

Tal axfixia económica, es lo que ha llevado como se puede apreciar en el siguiente gráfico, a que la tendencia haya sido de destrucción de afiliados acogidos a este gremio, y a pesar de que los datos indican que ha repuntado en el último trimestre del 2013, el motivo como bien indico al principio no creo que haya sido vocación sino "NECESIDAD". Y la necesidad suele estar abocada al fracaso.

Otro motivo por el cual podríamos pensar que se han incrementado las altas esporádicas, ha sido por las ayudas a menores de 35 años (en caso de ser mujer). Me estoy refiriendo a la cuota de 50€ durante unos meses. Aunque como casi todo lo que nos cuentan, esta noticia lleva algo de trampa. No suelen explicar, que es solo para primeros emprendedores, es decir, si tú has estado dado de alta como autónomo en algún momento anterior de tu vida profesional, no puedes acogerte a este tipo de ayuda y te aplicarán la normal que está entre los 180€ y 300€ al mes.

Por lo que se podría pensar que nuestro gobierno valora más la inexperiencia que la madurez laboral que ya existe en algunas personas.

Ahora, si nos fijamos en la siguiente gráfica, veremos que el número de personas comprendidas en esa edad es muy inferior a la comprendida en la superior. ¿Por qué entonces no existen ayudas para este grupo?. Eliminando además las que existían, como por ejemplo, la creada para la mujer emprendedora.

Datos de los ficheros de la Seguridad Social
(pincha para ampliar)

A la pregunta, ¿por qué solo a los menores de 35?. Tal vez la respuesta la podríamos encontrar en el siguiente párrafo. 

Supongo que os acordaréis, que desde Bruselas les llegó a España una llamada de atención, exigiéndoles que tenían que reducir el paro juvenil, y para paliar esto, la Unión Europea (UE) entregó un fondo de 1.800 millones de euros para la creación de un programa de empleo juvenil. (noticia Fondos UE programa paro juvenil)

Fondo que ha sido también utilizado para la creación de ayudas que te costean parte de la seguridad social si contratas a un Becario temporalmente. 

Está claro, que como este dinero hay que devolverlo sino se utiliza, con el agravante de perder la posibilidad de recibir ayudas similares en el futuro, se están buscando salidas para tapar a medias el verdadero problema, cosa que en mi opinión, no sirve para que se cuelguen ninguna medalla de éxito, porque, ¿qué pasa entonces con las personas que superan esa edad?, ¿están intentando ayudarlas, las están perjudicando con esto, o están omitiendo que existen porque no hay fondos destinados para ellas?.

Datos de los ficheros de la Seguridad Social
(pincha para ampliar)

Como se refleja en la siguiente gráfica donde vemos los datos "duración de alta como autónom@ en relación a la edad", el porcentaje de personas mayores de 35 años es superior. Y sin embargo, se les están poniendo zancadillas y privando del apoyo necesario para sobrevivir en tiempos en los que el trabajo y el consumo es mínimo.

Con todo esto, no digo que no debamos ayudar a nuestros jóvenes, ¡por supuesto que hay que apoyarles!, son nuestro futuro. Pero yo vivo ahora el presente, y hablo más bien, que no debemos dejar hundirse a todas esas personas que empezaron hace años con un pequeño negocio y mucha ilusión, que han luchado durante años, y que ahora se encuentran las puertas cerradas cuando van a solicitar algún tipo de ayuda, obligando en algunos casos, a tener que llegar la situación de echar el cierre a la suya, "LA DE SU NEGOCIO".

Y no me gustaría despedirme, sin dejar una pregunta en el aire.
¿Qué ocurriría, si TODOS los autonom@s de este país dejarán de cotizar durante unos meses?.

(Datos estadísticos seguridad social)
Otros artículos relacionados